Esta semana hemos celebrado el carnaval en la residencia. Los disfraces se han preparado por los mismos residentes con la ayuda de nuestro personal. Con esta
actividad se favorece el ocio y la socialización de las personas mayores. Tanto la fiesta en sí como los preparativos de disfraces y decoraciones tienen otros beneficios terapéuticos a nivel físico, funcional y psicológico.
A nivel físico, la confección con los distintos materiales ha ayudado, sobre todo, a trabajar las manos y los movimientos finos. A nivel funcional, las habilidades ejercitadas repercuten directamente en las capacidades utilizadas en los quehaceres diarios. También se ha trabajado la concentración, la atención y la memoria. Y desde un punto de vista emocional, influye en la autoestima y mejora del estado de ánimo.