No sólo hemos hablado de las personas usuarias del centro de día sino también de las familias y del equipo de profesionales que lo atiende ya sea dentro o fuera del centro.
En un centro de día, las familias son un pilar importantísimo para el bienestar de la persona mayor. Y el centro de día lo es por los familiares. En el fondo se trata de un trabajo conjunto muy bien coordinado, con mucho apoyo (de todo tipo) y una comunicación fluida. Todos sumamos. Todos somos uno.
Para la persona usuaria el centro de día supone un cambio en su rutina diaria; una nueva dinámica en la que todo el mundo se tiene que ir adaptando. Si vamos juntos, los resultados son muy positivos. Aunque en un principio se nos hace una montaña, al final, poco a poco, con un esfuerzo por parte de todos, conseguimos llegar a la cima. Y la satisfacción es tan grande !! Ni el propio usuario lo puede creer cuando mira atrás.
Por nuestra parte, ha sido un placer hacer toda esta serie de artículos para desmitificar el sector de la geriatría, para abrir los ojos a quienes necesitan el centro de día, para pensar y hablar libremente los sentimientos tan contradictorios e intensos que uno tiene en este proceso de cambio. Para que el cambio es importante, porque el cambio que necesitamos toca nuestras raíces, nuestras creencias, nuestra filosofía de vida ... Es más, es una lección de vida para la familia, incluidos los más pequeños de la casa. Algo cambio para siempre dentro de nosotros.
Nos gustaría terminar el artículo haciendo una recopilación de los consejos:
- Tenga siempre la mente abierta, aunque lo que vemos sea doloroso. Si lo ves, puedes ayudar.
- Supere las dificultades juntos, colaborando, dejándoos asesorar.
- Adaptarse también es tomar decisiones, sin eternizar una situación complicada.
- Aprovecha todas las jornadas de puertas abiertas, las charlas ...
- Recuerde la importancia que tiene el ambiente y el entorno en el que vivimos y con quien vivimos. Cuidando este aspecto tenemos mucho ganado.
- Si cree en el cambio, es más fácil de defenderlo y superarlo.
- Respetamos las decisiones y sus preferencias. Seguro que dará mejores resultados.
- Sea realista y ajuste sus expectativas cuando exija o haga demandas al anciano, al equipo o en otro familiares implicado.
- Recuerde que existen muchos recursos y ayudas disponibles.
- Hay una frase que nos dijo un día una persona usuaria que lo resumen todo: "Esto no es una residencia, es la continuación de mi casa".